En este artículo Vicente comparte su reflexión bajo el título: “O perro o cazador”
La gran dificultad de los vendedores en la actualidad no es cerrar la venta sino encontrar oportunidades para hacerlo.
Me cuentan mis amigos cazadores que cuanto más escasa es la caza, más imprescindible es el perro. Todo buen cazador necesita por tanto de un buen perro, entendiendo por buen perro aquel que está bien adiestrado, es decir, el que detecta las piezas agudizando el oído y especialmente el olfato, el que sabe pacientemente esperar quieto a la mínima señal de oportunidad, el que levanta la liebre oportunamente para, sin miedo al ensordecedor disparo, recoger delicadamente el trofeo dejándolo a los pies de su compañero/dueño. Efectivamente, estoy hablando de ventas que, como en la caza, cuando las oportunidades escasean, los vendedores también necesitan de buenos perros o de buenos prescriptores que, para el caso, viene a ser lo mismo.
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